domingo, 25 de agosto de 2019

EL MOLINO DE SANS-SOUCI

EL MOLINO DE SANS-SOUCI



A los amantes del Estado de Derecho, estar frente a este molino (cuya foto no es nuestra) en Potsdam (Alemania) nos remueve las fibras y nos trae una historia, que contaré como la recuerdo.

Mientras construía su palacio de Sans-Souci en Potsdam, al Emperador de Prusia Federico el Grande (1712-1786) le disgustaba un molino que estaba en los alrededores porque entendía le afeaba la vista, y mandó destruirlo. El molinero recurrió a los tribunales exclamando: “Todavía hay Jueces en Berlín”. Increíblemente los Magistrados le dieron la razón, y Federico el Grande acató la decisión. Hay quienes dicen que fue el propio Federico quien expresó, cuando se enteró del fallo: “Veo que todavía hay Jueces en Berlín”. Lo importante es que el molino todavía sigue allí, porque un particular confió en la justicia como último baluarte de sus intereses, porque existieron tribunales independientes y valientes, y porque el propio Emperador entendió que el Derecho debía ser superior a su voluntad. 

Suele recordarse a Federico el Grande por su talento como estratega militar y como estadista, pero además era un hombre muy culto (en su Corte se hablaba en francés, como correspondía a los llamados Déspotas Ilustrados, de lo cual Federico era ejemplo), y un talentoso músico. Tenía condiciones como flautista y compositor; hay quienes critican que blasonaba de músico, pero nosotros creemos que era realmente bueno. Esta Sinfonía en Re Mayor cuyo link ofrecemos, en tres movimientos y en el estilo preclásico (rococó o galante) de la época, conocida como “Il Re Pastore” (1747, dicho sea de paso, el año en que Johann Sebastian Bach fue a Sans-Souci invitado por Federico) y que le dedicó a su madre, es un ejemplo.

Federico reposa actualmente en un sector de los jardines de Sans-Souci bajo una sencilla piedra que reza simplemente “Friedrich der Große” (“Federico el Grande”); como era su deseo. A su derecha descansan también sus once perros, que eran su paz en vida. “Der Alte Fritz” (“El Viejo Fritz”, como le apodaron sus soldados), realmente era un grande.

https://www.youtube.com/watch?v=nWzlQMq83NA




1 comentario:

  1. Atrapante historia, y esperanza donde se inicia un camino de Justicia. Gracias Edgardo por compartir. Muchos y merecidos éxitos.

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