domingo, 25 de agosto de 2019

FRANCISCO BILBAO

FRANCISCO BILBAO, FILÓSOFO LATINOAMERICANO DE LA DEMOCRACIA Y DE LA LIBERTAD



Semana Santa, Pesaj, Semana de Turismo o como quiera denominársele, es siempre la semana de la primera luna llena después de la entrada del Sol (en su movimiento aparente) en Aries (a partir del 21 de marzo). En esta época propicia para la Labor en todo sentido, y no sólo en lo religioso o en lo trascendental, recordaremos en “Pseudoculturales” a una personalidad que en América fue heraldo de una nueva Espiritualidad Laica. Nos referimos a Francisco Bilbao.

Francisco Bilbao (Francisco de Sales Bilbao Barquín) es una de las mentes más preclaras que ha conocido nuestro “Nuevo Continente”. Aunque hoy es escasamente recordado, sus ideas conmovieron y orientaron a la juventud más esclarecida y progresista de América Latina en la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, esa juventud que primero con su prédica y luego con su acción formaría las élites intelectuales y políticas que construyeron y lideraron los países de estas latitudes por senderos de Democracia y de civilización, cuya impronta ideológica todavía se mantiene.

Nació en Santiago de Chile el 9 de enero de 1823 y conoció desde pequeño el exilio junto a su padre. Regresado en 1839 a Chile, sigue allí sus estudios y en 1844 (con 21 años) escandaliza a la sociedad de su país con su ensayo “Sociabilidad Chilena”, obra que atacaba a la sociedad y al clero de su tiempo, por la cual fue llevado a juicio y condenado como “blasfemo e inmoral”, obligado a pagar una elevada multa, fue expulsado del Instituto Nacional, y sufrió la quema pública de su trabajo por el verdugo.

Abandona su país y llega a París en 1845. Allí frecuentó a Félicité-Robert de Lamennais y a Edgar Quinet, cuyas ideas socialistas cristianas influyeron fuertemente en esta etapa de Bilbao, y no dejarán de gravitar en su ideario por el resto de su vida. Lamennais especialmente profesó un auténtico afecto paternal e intelectual que fue correspondido por su discípulo americano. En Europa Bilbao también conoció a prominentes intelectuales de su tiempo y fue testigo-protagonista de los sucesos revolucionarios de 1848 en todo el “Viejo Mundo”.

Regresaría a Santiago de Chile en 1849, donde fundó con otros jóvenes la Sociedad de la Igualdad, que impulsó en ese país el fermento republicano liberal y tuvo muchos adherentes, pero fue disuelta por las autoridades a fines de 1850. Una revolución liberal que apoyó no tuvo éxito, por lo que en 1851 se exilió en el Perú. Encarcelado y expulsado de ese país debido a sus ideas por 1855, parte nuevamente a Europa, donde madura su pensamiento evolucionando hacia un racionalismo deísta, y predica una nueva mentalidad para las naciones americanas sobre las bases de Democracia, Libertad, Igualdad, Justicia y Fraternidad entre sus pueblos.

Fue Francisco Bilbao quizá el primero que postuló a Latinoamérica como una realidad política y cultural. Antes que el colombiano José María Torres Caicedo (1830-1889) en su poema “Las dos Américas” (escrito en Venecia el 26 de setiembre de 1856 y publicado en París en “El Correo de Ultramar” del 15 de febrero de 1857) mencionara a “La raza de la América latina” (Torres Caicedo afirmó en 1875 que desde 1851 había comenzado a llamar a América española bajo el calificativo de latina, pero en mi opinión eso corra por sus propios dichos), ya Bilbao en su discurso “Iniciativa de la América. Idea de un Congreso Federal de las Repúblicas”, pronunciado en París el 22 de junio de 1856 (casualmente, Torres Caicedo había estado presente), había propuesto “unificar el Alma de la América” en la idea de que “La paz es la unidad de la libertad”, y consolidar “los destinos de la raza Latino-Americana” bajo un ideal democrático y confederativo; el viejo ideal de Simón Bolívar y José Gervasio Artigas:

Pero la América vive, la América latina, sajona é indigena protesta, y se encarga de representar la causa del hombre, de renovar la fé del corazon, de producir en fin, no repeticiones más o menos teatrales de la edad-media, con la jerarquía servil de la nobleza, sino la acción perpetua del ciudadano, la creacion de la justicia viva en los campos de la República.
Tenemos que desarrollar la independencia, que conservar las fronteras naturales y morales de
nuestra patria, tenemos que perpetuar nuestra raza Americana y Latina, que desarrollar la República, desvanecer las pequeñeces nacionales para elevar la gran nación Americana, la Confederación del Sur.
(Bilbao, tomo 1 -1865-: 285-304 -ortografía de la época-)

Regresó a América en 1857, radicándose en Buenos Aires. Se Integró en ese año a la Logia masónica “Unión del Plata” que si bien era de Buenos Aires, todavía funcionaba bajo la jurisdicción de la Masonería del Uruguay.

En su obra “La América en Peligro” (1862) denunció al imperialismo europeo queriendo anclar en América. Se casó en 1863 con Pilar Guido, hija de Tomás Guido, antiguo integrante de la Logia Lautaro (no masónica a pesar de la leyenda) y amigo personal del General José de San Martín; con su esposa tuvo un hijo, aunque fallecería con un mes y medio de edad.

En 1864 publicaría su obra culminante y su legado político espiritual: “El Evangelio Americano”, en que anunció “el momento de América” y predicó sus preocupaciones para que el Nuevo Continente fuera regido por ideales inspirados por valores de Libertad, Igualdad y Justicia, Democracia y República:

Hombre de América, tu honor es ser Republicano, tu gloria es haber conquistado la Republica, tu derecho de gobernarte á ti mismo es la República, y tu deber es serlo siempre. No permitir jamas otro gobierno, ni otra autoridad sobre tí mismo que la propia autoridad da la conciencia, el propio y personal gobierno de la razon individual, hé ahí la República, hé ahí la democracia, hé ahí la autonomia, he ahí lo que se llama el SELF-GOVERNMENT.
(Bilbao, tomo 2 -1865-: 318 -ortografía de la época-)

Francisco Bilbao falleció víctima de tuberculosis en Buenos Aires el 19 de febrero de 1865; tenía apenas 42 años.

A través de su prédica, Bilbao difundió especialmente en América del Sur los ideales de un Liberalismo (el renovador y espiritualista, esto es el Liberalismo en serio) comprometido con la Democracia y la Libertad, revolucionario en el más alto sentido porque defendía una transformación humanista de la mentalidad, desde lo profundo del Alma hacia el exterior, en forma adogmática pero sin concesiones, que inspiró a las generaciones de su época y que se proyectaría en el porvenir.

Bilbao tuvo profusa correspondencia con muchos jóvenes liberales uruguayos. Ellos serían los transmisores de su pensamiento en el Uruguay y formaron, a través del Ateneo de Montevideo y en clubes liberales, una importante corriente de opinión que gravitaría en los destinos políticos de nuestro porvenir. Uno de esos Clubes liberales más pujantes en el Montevideo de los finales del siglo XIX fue justamente, el Club Liberal Francisco Bilbao, denominado así en honor a su memoria.

Imbuido del espíritu romántico de su tiempo, los escritos de Bilbao son pensamientos destinados a la acción práctica no sólo institucional y de los pueblos, sino dirigidos al propio individuo; inflaman al espíritu, son poderosos, y se encuentran construidos a través de ideas contundentes y de una redacción sencilla, ajena al estilo abstracto de los pensadores filosófico políticos posteriores e inclusive al de algunos contemporáneos suyos. Pero su mensaje es perenne, aún aplicable y estamos a tiempo todavía de seguirlo. Imposible no contagiarse de entusiasmo al leerlo, y todavía hoy nos invita a exclamar: “¡Pues Bilbao tiene razón!”.

Preparando mi libro “El Derecho de Resistencia en la Defensa de las Democracias Constitucionales de las Américas”, investigaba qué valores debía tener una norma jurídica para ser considerada justa y digna de cumplimiento, para que jamás pudiera ser desobservada. Cuando leí este pasaje de “El Gobierno de la Libertad” de Bilbao (1855), encontré la respuesta a lo que estaba buscando y lo transcribí en la página 101 (primera edición, 2018):

Ese bien es la verdad ó la afirmación divina. Ese mal es la mentira ó la negación humana.
Todo pensamiento, todo deseo, todo acto de bien, es acto, es deseo y es pensamiento de libertad, de igualdad y de fraternidad.
Todo pensamiento, todo deseo, todo acto de mal, lo es también de opresión, de desigualdad y de ódio.
¿Quereis conocer la bondad de una ley, de un proyecto, de una institucion?
Ved si desarrolla la libertad, si sanciona la igualdad ó si consagra la fraternidad.
¿Quereis conocer la inversa? Ved si esa ley tiende á la reprensión de algún derecho ó de alguna facultad, al favoritismo ilegal de una clase ó á legitimar una pasión mezquina, como el ódio, el miedo, la envidia, la soberbia, la avaricia ó la venganza.
Conociendo el bien y amándolo estais armados del criterio infalible, llevais en vosotros la sabiduría de los siglos y sereis dignos de la práctica directa de vuestra soberanía.
La libertad es el derecho. La igualdad es el deber. La fraternidad es la union.
(Bilbao, tomo 1 -1865-: 243-244 -ortografía de la época-)

Felizmente, la obra completa de Francisco Bilbao se encuentra disponible en Internet al haber sido digitalizados los dos Tomos de sus escritos que su hermano Manuel Bilbao, junto a una detallada biografía de Francisco, publicó en Buenos Aires en 1865 a poco de fallecido este último. Les paso los links para acceder a ellos. No hay excusa, entonces, para no leerlos o para no conocerlos:

https://books.google.com.uy/books/about/Obras_completas_de_Francisco_Bilbao.html?id=g7JgikfxvjUC&redir_esc=y&fbclid=IwAR3akcYfciK9IWXdNdGJz7QlO7mxF_RCEwDVmqD6mIHW4jvvr_uq70nkCq8

https://books.google.com.uy/books/about/Obras_completas_de_Francisco_Bilbao.html?id=cWw1AAAAIAAJ&redir_esc=y&fbclid=IwAR2y2yxTwK5h2RbyMekfXFqL9vu3iaRktRg0wJ3HAIky5hSCkPGe6NyfMM0

He gustado de leer las obras completas de Francisco Bilbao escuchando la “Symphonie Phantastique” Op. 14 de Hector Berlioz (1803-1869), contemporáneo obvio de aquél, aunque esta obra fue compuesta por 1830. Esta sinfonía (cuya versión ofrecemos interpretada por la Filarmónica de Berlín dirigida por Herbert von Karajan) es un verdadero viaje interior por la imaginación a través de la Música; simplemente hay que dejarse llevarse por ella. Hay quienes afirman que fue precursora de la psicodelia musical, lo que no es una opinión muy arriesgada.


https://www.youtube.com/watch?v=sK4dz6Gbcdk



Fuentes:
ARDAO Arturo, “Génesis de la idea y el nombre de América Latina”, Consejo Nacional de la Cultura, Caracas, 1980, ps. 73-74.
ARDAO Arturo, “Racionalismo y liberalismo en el Uruguay”, Universidad de la República Departamento de Publicaciones, Montevideo, 1962.
BILBAO Francisco, “Obras completas de Francisco Bilbao” Tomo I, Imprenta de Buenos Aires, Buenos Aires, 1865.
BILBAO Francisco, “Obras completas de Francisco Bilbao” Tomo II, Imprenta de Buenos Aires, Buenos Aires, 1865. 
ETTLIN Edgardo, “El derecho de resistencia civil en la defensa de las Democracias Constitucionales de las Américas”, Fundación de Cultura Universitaria, Montevideo, 2018, p. 101. 
MONDINE Jean- Marie, “Bajo la Escuadra y el Compás. Mitos y verdades sobre la Masonería”, Ediciones de la Plaza, Montevideo, 2016, ps. 530-540.
TORRES CAICEDO José María, “Mis ideas y mis principios” Tomo Primero, París, Imprenta Nueva (Asociación Obrera), 1875, p. 151, en Nota 1.
http://www.memoriachilena.gob.cl/602/w3-article-631.html
http://www.filosofia.org/ave/001/a299.htm





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